lunes, 5 de marzo de 2012

Musaraña erizada

 La musaraña erizada (Pseudomus hisutus) es un mamífero insectívoro muy distribuido por Europa occidental y por el norte de África. Se alimenta de pequeños insectos y lombrices. Aunque su aspecto recuerde al de un ratón, este no es un roedor sino un insectívoro (musarañas, topos, erizos, etc.)

Su tamaño ronda los 4cm desde el morro hasta el final de la cola. Sus dientes están adaptados para quebrar los duros exoesqueletos de los insectos, algunos de ello incluso superiores a a la propia musaraña. En la imagen se la puede ver cazando a una lombriz acuática (Lumbricus aquaticus) que desciende de la lombriz común (Lumbricus terrestris).

Este pequeño animal debe comer cada dos horas o de los contrario moriría, solo cuando duerme realentiza su metabolismo para aguantar sin comer seis horas. 

Para escapar de los innumerables depredadores que tiene (Lagartos, serpientes, insectos, etc.) ha desarrollado tres mecanismos de defensa. El primero es el más básico de todos los mecanismos de defensa: la huida rápida. Debido a que pesa unos pocos gramos alcanza fácilmente grandes velocidades. El segundo es sacudir su cola con púas (pelos modificados) en el aire para disuadir a sus depredadores. El tercer y último mecanismo es enrollarse en forma de pelota y que los pinchos de su lomo se encarguen del resto.

Los machos son más grandes que las hembras, entre medio y un centímetro más grandes, lo que considerando el tamaño del propio animal es bastante. Sus guaridas son madrigueras de poca profundidad en que recubren con musgo. Para asegurarse de su supervivencia las colocan cerca de charcos o cerca de terreno hundido donde el agua se encharca. De este modo tiene acceso ilimitado a agua y a la lombriz acuática que vive bajo tierra menos cuando llueve o encuentra un charco/estanque donde alimentarse, reproducirse y morir.

La época de reproducción es una vez cada dos semanas. Los machos salen de noche y se suben a las copas de los árboles para divisar una hembra, cuando la divisa baja de la rama y se acerca a ella. Comienza a hacerle cosquillas a la hembra con las garras y los bigotes. La hembra, si se siente seducida, se apareará con el macho. El macho llevará a la hembra hasta su guarida y comenzarán a excavar más profundo. A los tres días la hembra pare entre dos y tres crías.

Las crías nacen desnudas, sin púas, ciegas y sordas pero a los tres días comienzan a desarrollarse todos los sentidos y a crecerles el pelo y púas. Las crías permanecen con la madre una semana. Durante ese periodo de tiempo el macho lleva comida a la hembra. Cuando se van del nido las crías, la hembra también se va. A las dos semanas de haber abandonado el nido las crías ya pueden tener descendencia.


La máxima edad que alcanzan estos pequeños mamíferos es de cuatro meses, seis en los casos más longevos.


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